Hoy, hace veinte años.

31 de agosto, 1997. Probablemente muchas cosas ocurrieron aquel día, pero algo que siempre recordaremos es la historia de una princesa. Una historia que terminó mal.

Diana de Gales, falleció en un accidente automovilístico inesperado, junto a su pareja y el conductor del automóvil. Este hecho estremeció al mundo. Diana, no solo era una princesa, sino una persona valorada por muchos. Luego de su separación del Príncipe Carlos, su vida dió un gran giro de recuperación, esta dándole motivación para recuperar a los demás. Conocida por su bondad y su dulce persona, también era conocida por su pasado con la realeza británica. Sin embargo, solo podíamos apoyarnos en teorías conspiratorias. Ahora, podemos oír su historia, gracias al documental lanzado por National Geographic a principios de agosto, Diana: En sus propias palabras.

En 1992, Diana comenzó a grabar una serie de vídeos. Esta era una diferente Diana: inhibida, casual, libre habladora. Con una historia que contar, que remecía el nido de la monarquía británica. No hay otro metraje que revele su espíritu así.
Nunca ha sido visto en Gran Bretaña. Diana sabía cosas más peligrosas, que una princesa, con una historia. 

 

 

Deja un comentario